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MARÍA, CATEQUISTA, DISCÍPULA DE JESÚS Y MADRE DE LA IGLESIA (MAYO, MES DE MARÍA)

QUERIDOS CATEQUISTAS,

El mes de mayo, como sabemos es de mucha riqueza espiritual, un mes donde recordamos a María la Madre de Jesús y Madre de la Iglesia. Y en este mes también recordamos sus apariciones en Fátima. Es un tiempo en que los cristianos católicos veneramos a nuestra Madre en sus múltiples advocaciones, un mes que tiene sus orígenes muy atrás en la historia. Ya el papa Pablo VI recuerda en la Exhortación Apostólica, Marialis Cultus que, «la Liturgia dirige su mirada a la Iglesia primitiva …encuentra puntualmente a María: allí, como presencia orante junto a los Apóstoles, aquí como presencia operante junto a la cual la Iglesia quiere vivir el misterio» de Cristo».MC 18. Si, María presente con los apóstoles, orando con la Iglesia naciente.

«En 1785, el padre jesuita Alfonso Muzzarelli publicó El mes de María o mayo en Ferrara (Italia), que tuvo una gran difusión. En él propone meditaciones sobre las virtudes de la Virgen María para cada día del mes de mayo. Se tradujo al inglés, al español y al portugués, e incluso al árabe en Beirut.

El éxito de esta obra llevó al papa Pío VII a extender la devoción al mes de María en toda la Iglesia católica, concediendo indulgencias a quienes la practicaban. Su sucesor, el papa Pío IX, confirmó su decisión. El papa Francisco también ha alentado esta devoción, especialmente en 2020, al comienzo de la pandemia: «Queridos hermanos y hermanas, contemplar juntos el rostro de Cristo con el corazón de María, nuestra Madre, nos unirá aún más como familia espiritual y nos ayudará a superar esta prueba» (Carta del 25 de abril de 2020).»

Fuente: https://es.la-croix.com/fiestas-religiosas/virgen-maria-por-que-se-le-dedica-el-mes-de-mayo

MARÍA LA PRIMERA CATEQUISTA DE JESÚS Y LA PRIMERA DISCÍPULA DE JESÚS.

Os invitamos a descubrir estos rasgo de María, como Catequista y Discípula de Jesús.

¿Qué le enseñó María a Jesús?

Ciertamente que en la Biblia, no encontraréis el manual que utilizó María para enseñar a Jesús, pero podéis descubrir algunos rasgos a través del Evangelio de Lucas, que es el evangelista que más habla de ella, rasgos de una gran mujer catequista.

Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo. (Lc 1, 26-38) Biblia digital de la CEE

En el mes sexto, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por name Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin». Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco varón?». El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer será llamado Hijo de Dios. También tu pariente Isabel ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible». María contestó: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». Y el ángel se retiró.

En este pasaje hay un rasgo muy fuerte de la catequesis de María;

1.- Modelo de disponibilidad.

María entra en diálogo con el ángel, significando la apertura a Dios que llega de manera sorpresiva, y se preguntaba que querría decir semejante saludo. Es decir, toma conciencia de quien es ella, una chica joven muy inteligente y de una fe profunda en que Dios se manifestaría enviando al Mesías.

  • Jesús aprendió a ver detrás de las actitudes de los hombres, aprendió a preguntar y a entrar en diálogo y abrirse a la voluntad de Dios.
  • En la Catequesis; ¿enseño a los chicos a ser conscientes de su ser cristiano?, ¿ los ayudo a entrar en diálogo con Dios, con Jesús,? ¿los enseño a orar? Es también una invitación a orar incesantemente.

2.- Modelo de oración.

Una vez que María, sabe que todo es obra del Espíritu de Dios, como dice San Agustín; «Ella, llena de fe, y concibiendo a Cristo en su mente antes que en su seno», se inclina y dice al plan de Dios «Hágase» en mi según tu Palabra. María con profunda humildad después de su asombro, acepta ser parte del gran proyecto de salvación, confía plenamente en Él. Los Hechos de los apóstoles nos cuentan como María estaba con ellos apoyándolos en la oración; «perseveraban unánimes en la oración, juntamente con las mujeres y con María, Madre de Jesús, y con sus hermanos»(Hech 1, 14): Su actitud orante a sostener su «Sí», el Sí inquebrantable de María que la llevará hasta estar de pie en la Cruz, sin doblegarse.

  • Jesús, por supuesto que aprendió de su catequista María, a conectarse con Dios de manera sencilla, a decirle «Abba», papito, papaíto. (Mt 6, 9), también buscaba la soledad para orar (Mc 1,35), cuántas veces habrá visto Jesús a su Madre María retirarse de sus deberes cotidianos para entrar en la presencia de Dios. También nos narran que subía al monte a orar (Lc 9,28),como vemos el ejemplo de María impregnó toda su vida, y es esta relación con Dios su Padre, lleno de amor que lo lleva a aceptar aún con dolor como en el huerto de los olivos, que venía a cumplir la voluntad del Padre Mt 26,39 a manifestar que el Padre está en Él. (Jn 14, 10-11).
  • En la Catequesis; Una de las tareas de la catequesis es enseñar a orar, ya lo sabéis, ahora, ¿ los chicos han experimentado un encuentro profundo con Cristo?, ¿Qué tipo de oración preparo con los chicos? ¿los chicos a aceptar las dificultades de la vida, como pruebas de fe?, ¿Motivo a los chicos a fiarse de Dios de Jesús, a conocerle y amarle?

3.- Modelo de servicio.

María, una vez aceptada su misión de ser Madre del Verbo, al enterarse que su prima Isabel también estaba esperando su bebé, no dudó un instante, se puso en camino para ayudarle. El papa Juan Pablo II en la encíclica Redemptoris Mater, señala; «Poco después de la narración de la anunciación, el evangelista Lucas nos guía tras los pasos de la Virgen de Nazaret hacia « una ciudad de Judá » (Lc 1, 39). Según los estudiosos esta ciudad debería ser la actual Ain-Karim, situada entre las montañas, no distante de Jerusalén. María llegó allí « con prontitud » para visitar a Isabel su pariente.» RM 12. La prontitud de María, no es para ir a pasar unas vacaciones, o ir de dama de compañía, no, fue para ponerse a servir a su prima que era de edad avanzada, por lo tanto María se encargaría de ir al pozo a traer agua, de limpiar la casa y de tantas tareas del hogar que había en ese tiempo. Su servicio incondicional, fue sin duda el testimonio que dejó a Jesús. Imagina cuántas veces le habría dicho María a Jesús que había que ayudar a los demás, a los pobres.

  • Jesús, sin duda, aprendió de su Madre, lo que es servir sin condiciones, sin esperar nada a cambio, un servicio por amor, pues precisamente es lo que enseñó muchas veces a sus discípulos, (Mc 10, 42-4) «Jesús, llamándolos, les dijo: «Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos.» Y el mayor ejemplo lo tenemos en el lavatorio de los pies, el día de la última cena, (Jn 13, 14-17)  «Pues si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros: os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis. En verdad, en verdad os digo: el criado no es más que su amo, ni el enviado es más que el que lo envía. Puesto que sabéis esto, dichosos vosotros si lo ponéis en práctica.»

Jesús, nos dejó el servicio como muestra suprema de un Dios que se ha abajado, que se ha esclavo solo por amor.

  • En la Catequesis: La catequesis es un servicio, no tiene una función remunerativa, porque brota de un llamado, de una respuesta a Cristo que ha tocado el corazón y ese corazón plenamente enamorado de Jesús, no puede quedarse en silencio, tiene que compartir su amor. La Catequesis dentro del proceso evangelizador es el pilar del camino a la vida cristiana, por eso la Iglesia se alegra de tener a tantos hombres y mujeres entregados por completo a la Catequesis. Servir a la Iglesia en este ministerio es servir a Cristo y al hermano. Un servicio que a veces resulta difícil por tantas situaciones que viven tantos catequistas, pero es un servicio que alegra y construye la comunidad cristiana. Con el ejemplo de María, fiel servidora del Señor, podáis como catequistas vivir este servicio, motivando a los chicos a salir de si mismos, para ir a concretar el amor de Jesús sirviendo en la familia y en los pobres de este mundo.

Estos tres rasgos de la catequesis de María son un ejemplo que pueden ayudarte a descubrir los rasgos que tu tienes.

QUERIDOS CATEQUISTAS: Os invitamos a leer el «Magnificat», el himno de María en Lc 1, 46-79 y descubrir otros rasgos de la catequesis de María, tratando de conectar con vuestra propia experiencia.

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