La Fiesta de la Visitación de la Virgen: Significativa celebración mariana al finalizar el mes de mayo
En el calendario litúrgico, el mes de mayo es conocido como el «mes mariano», un período dedicado a honrar y venerar a la Virgen María. El cierre de este mes especial se celebra con la Fiesta de la Visitación de la Virgen, el 31 de mayo.
La Fiesta de la Visitación de la Virgen conmemora el momento en que la Virgen María, después de recibir el anuncio del Arcángel Gabriel de que sería la madre de Jesús, visitó a su prima Santa Isabel, quien también estaba embarazada de San Juan Bautista. Este encuentro se relata en el Evangelio de Lucas (Lc 1, 39-56). Esta fiesta nos invita a reflexionar sobre el encuentro y la interacción de dos mujeres embarazadas llenas de fe y gozo, así también nos invita a cultivar la generosidad, la humildad y el servicio en nuestras propias vidas.
La festividad fue institucionalizada en el siglo XIII. Fue el Papa Urbano VI quien confirmó la celebración litúrgica de la Visitación el 2 de julio. Sin embargo, en 1969, el Papa Pablo VI trasladó la fiesta al 31 de mayo para vincularla explícitamente con el mes mariano.
Al finalizar el mes mariano, sin duda, es un momento para recordar la importancia de la humildad, el servicio y el amor en la vida de María, modelo de virtud para todos los discípulos de Jesucristo. Que esta fiesta sea ocasión para comprometernos a seguir el ejemplo de la Virgen María, llevando consuelo y alegría a quienes nos rodean, y compartiendo el mensaje de esperanza y amor que ella personificó.
Os dejamos enseguida algunas frases marianas que han dejado los santos:
- «Quiso el Señor caber en el vientre de su Sacratísima Madre. Como es Señor, consigo trae la libertad, y como nos ama hácese a nuestra medida» (Santa Teresa)
- «Todo tuyo soy María». (San Juan Pablo II)
- «¡Oh, María Inmaculada, estrella de la mañana que disipas las tinieblas de la noche oscura, a Ti acudimos con gran confianza! (San Juan XXIII)
- «María es el camino más seguro, el más corto y el más perfecto para ir a Jesús» (San Luis de Monfort)
- «A María, nuestra Madre, le demostraremos nuestro amor trabajando por su Hijo Jesús, con Él y para Él» (San Teresa de Calcuta).