Día de la Inmaculada Concepción
Cada día 8 de diciembre la Iglesia celebra la solemnidad de la Inmaculada Concepción, que nos remite a la Concepción de la Santísima Virgen María, la madre de Jesús.
La solemnidad de la Inmaculada Concepción en el tiempo del adviento, nos ayuda a tener una mirada abierta a la historia de la salvación. María la mujer del Sí total a la voluntad de Dios, la mujer confiada en Dios, en su Palabra y en sus promesas.
Esta fiesta ya se celebraba en la Iglesia desde muy temprana edad en la Iglesia, pero hasta el año 1854 no se proclamó como dogma de fe. El papa Pío IX lo declaró con estas palabras:
«La bienaventurada Madre de Dios, desde el primer instante de su concepción, por una gracia y favor singular de Dios todopoderoso, en virtud de los méritos de Jesucristo, Salvador del linaje humano, fue preservada intacta de toda mancha de pecado original»
(Catecismo de la Iglesia Católica nº 490)
La catequesis de esta semana puede tener en cuenta esta celebración, y aquí recordamos lo que el Directorio para la Catequesis en el número 109, dice:
«La belleza está siempre e inseparablemente impregnada de bondad y verdad. Por eso, contemplar la belleza provoca en el hombre sentimientos de alegría, placer, ternura, plenitud y sentido, abriéndolo así a lo trascendente. El camino de la evangelización es la vía de la belleza y, por ello, toda forma de belleza es fuente de la catequesis. La catequesis muestra de un modo concreto la infinita belleza de Dios revelando el primado de la gracia, manifestado especialmente en la Santísima Virgen María…» (Directorio para la Catequesis, 109).
Os dejamos algunos recursos que os ayuden para el tema en la catequesis.
La historia del Dogma de la Inmaculada
