San Enrique de Ossó. Patrono de los Catequistas de España.
PATRONO DE LOS CATEQUISTAS ESPAÑOLES Ver artículo de: (Artículo de Mª del Carmen MELCHOR MORAL, publicado en Actualidad Catequética, Nº 186, abril-junio de 2000, pp.262-278). Publicado también en Boletín STJ, 2001.
Consulta este interesante artículo de San Enrique:
Enrique de Ossó y Cervelló (en catalán: Enric d’Ossó i Cervelló) (16 de octubre de 1840 – 27 de enero de 1896) fue sacerdote español, fundador de la Congregación de Hermanas de la Compañía de Santa Teresa de Jesús, popularmente conocida como «Teresianas», es uno de los hombres que en el siglo XIX intentaron mantener viva la fe cristiana en España, con una fuerte convicción a favor de la Iglesia y la Sede Apostólica.
Ordenado sacerdote en Tortosa, el 21 de septiembre de 1867, celebró la primera misa, en Montserrat, el domingo 6 de octubre, festividad de Nuestra Señora del Rosario.
En noviembre de 1998 la Sagrada Congregación declaraba patrono de los
Catequistas españoles a San Enrique de Ossó y Cervelló,
San Enrique quiso que sus hijas, llenas del espíritu de Teresa de Ávila, se comprometiesen a «extender el reino de Cristo por todo el mundo», «formando a Cristo en la inteligencia de los niños y jóvenes por medio de la instrucción y en su corazón por medio de la educación».
Murió el 27 de enero de 1896 en Gilet (Valencia), en el convento de los Padres Franciscanos, donde se había retirado durante algunos días para orar en la soledad. Las últimas páginas que escribió antes de su muerte trataban de la acción de la gracia del Espíritu Santo en la vida de los cristianos dóciles a su amor.
Es el mensaje de su vida: siempre fiel a las mociones del Espíritu Santo, vivió como apóstol que transmite la fuerza del Evangelio animada por la comunión constante con Dios y por un amor inmenso a la Iglesia. Su existencia, consumida al servicio de los hermanos en una entrega sin límites, revela que el verdadero amor de Cristo cuanto más posee a un ser lo hace más disponible a la caridad siempre nueva y colmada de quien intenta ser reflejo de la presencia de Dios y de su amor en el mundo.
¿Qué te dice hoy, San Enrique? ¿Hay alguna cualidad con la que te identifiques? ¡Compartidlo con tu grupo de Catequistas!