«Nada hay tan alegre como las obras de Dios, porque Él es la fuente de la verdadera alegría» (Don Baltasar Pardal)
Hemos iniciado el mes de marzo, un mes dedicado al catequista y a la catequesis como está indicado en la Agenda Diocesana del Catequista, y, en este contexto mencionamos a un gran catequista: Don Baltasar Pardal, que celebramos el día 3 de marzo.
Si a una persona suficientemente informada de la Diócesis de Santiago e incluso de Galicia se le preguntara quién reúne el ser sacerdote, catequista, fundador y amigo de los pobres, difícilmente se equivocaría: D. Baltasar Pardal (1886-1963).
Os compartimos algunos datos sobre su vida y su obra.
Fue nombrado en 1933 moderador de la catequesis en la Archidiócesis por el arzobispo de Santiago P. Zacarías Martínez, que conocía su carisma de catequista. La organizó en poco tiempo en doce circunscripciones, 143 zonas y 1064 centros de catequesis. Publicó una adaptación del famoso Catecismo del P. Astete y otros escritos de apoyo. En las famosas “fiestas del Catecismo” celebradas en las diversas zonas convocó a muchas familias, niños y catequistas. El Año compostelano de 1937 reunió a más de 22.000 niños, 2.000 catequistas, 627 maestros y 528 sacerdotes.
Dos rasgos podemos decir, quizá simplificando, que sobresalen en D. Baltasar: La dedicación a la catequesis y la atención a los necesitados. La catequesis fue su gran pasión apostólica.
El segundo rasgo de la vida pastoral de D. Baltasar fue la cercanía a los necesitados. Cuando fue nombrado capellán del Barrio de Atocha se mostró nítidamente esta veta humano-cristiano-apostólica. (Fuente: http://www.archivalladolid.org/documento.php?Clave=201203AA)
¡FELIZ MES DEL CATEQUISTA Y DE LA CATEQUESIS!
