La Celebración parroquial de la Candelaria y su importancia para la Catequesis
La Fiesta de la presentación del Señor en el templo, o popularmente llamada, Fiesta de la Candelaria, representa una gran oportunidad para la catequesis parroquial que no debemos desaprovechar.
Esta Fiesta está asociada la narración bíblica de la presentación de Jesús en el Templo, que se relata en el Evangelio de Lucas. Según la ley judía , los padres debían llevar a su primogénito varón al templo para presentarlo a Dios cuarenta días después de su nacimiento y así rescatarlo. Siguiendo este precepto, María y José, llevaron a Jesús al Templo de Jerusalén, donde fueron recibidos por los santos y venerables ancianos Simeón y la profetisa Ana.
Con este trasfondo y siguiendo una tradición ya arraigada en las comunidades, en el domingo inmediatamente sucesivo al día 2 de febrero, muchas parroquias harán la presentación a la comunidad cristiana de los niños bautizados durante el año pasado y de sus familias.
Esta celebración posee una gran riqueza para la vida de la comunidad y también supone una oportunidad para la pastoral familiar y catequística.
- Primeramente, se visibiliza una realidad teológica que nos ofrece nuestra fe: cada familia es una realidad sagrada, donde Dios habita; es un icono o imagen de la familia de Jesús; es una Iglesia doméstica, tal y como decían los santos padres de la Antigüedad cristiana, porque en ella se vive la fe y la caridad cristianas en la realidad familiar y cotidiana; un lugar de crecimiento en la fe y también de santificación de todos y cada uno de sus miembros .
Así se pone de manifiesto en las palabras de la santa española, Teresa de Jesús, que tal era su confianza en el Todopoderoso y su visión de Dios en las cosas cotidianas, que ha llegado a afirmar que : “Dios anda entre los pucheros”. Pero también…, entre pañales, biberones, recibos de la luz, como diríamos hoy. Todo para reafirmar la presencia de Dios en todo, hasta en lo más doméstico y hogareño.
- En segundo lugar, con esta celebración se da un nuevo paso en la integración comunitaria de los recién bautizados y de sus familias.
Con esta celebración no sólo tejen sus lazos con los miembros de la comunidad, sino que los mismos miembros de la parroquia tienen la oportunidad de conocer a los nuevos incorporados por el bautismo y de crear relaciones fraternas y de colaboración mutua.
- En tercer y último lugar, se va preparando la inserción futura de esos niños en la catequesis parroquial, para que puedan concluir el itinerario de iniciación cristiana con la celebración de los restantes sacramentos de iniciación cristiana, la Eucaristia y la Confirmación.
Algunos elementos para la celebración
Existen diversos guiones de celebración para poder emplear en esta Fiesta, dentro o fuera de la Eucaristía dominical. Sobre todo, cabe resaltar la renovación de las promesas bautismales que los padres realizan por sus hijos con los cirios encendidos en las manos.
En este día, no son pocas las parroquias que entregan un libro de familia cristiana. Un cuadernillo o folleto el que se van dejando constancia del itinerario de iniciación de los niños, hoy muy útil dada la continua movilidad a la que se ven sometidas las familias, a través del registro del proceso de catequesis y la inscripción de los sacramentos celebrados.
De modo que allí donde se encuentre la familia, pueda acudir a la parroquia y presentando este Libro de familia cristiana, se tenga constancia del momento del proceso de iniciación a la vida cristiana en el que se encuentran los hijos y puedan retomarlo cómodamente y concluirlo.
Finalmente, puede terminarse esta celebración y encuentro con un pequeño aperitivo y fiesta en el que participan los niños de la catequesis y sus catequistas, así como los demás miembros de la comunidad, soplando la vela del primer año de bautismo sobre una tarta.
La importancia de tener una catequesis con los papás de los niños de catequesis
Esta celebración de la Candelaria nos brinda la oportunidad para recordar la importancia de realizar diversos itinerarios de fed con las familias de los niños que están participando en los diversos itinerarios de catequesis parroquial.
Creo que éste es uno de los mayores compromisos pastorales con el que cuenta hoy la iglesia.
Desde las Delegaciones Episcopales de Familia y Vida, y de Catequesis y Catecumenado se ofrece asesoramiento y colaboración al respecto. No dudéis en contactarnos.