FIESTA DE LA STELLA MARIS, «VIRGEN DEL CARMEN: REINA DE LOS MARES»
QUERIDOS CATEQUISTAS,
Este mes, una fiesta que antecede a la fiesta del apóstol Santiago es a Nuestra Madre santísima en su advocación del Carmen.
“Esto me evoca el entorno de la llamada de Jesús a los primeros discípulos, a orillas del mar de Galilea”, dijo el Papa Francisco y se detuvo en la llamada, que pone de manifiesto lo que se escuchó en la Lectura breve de Vísperas: el Señor nos ha salvado y nos ha llamado no por nuestras obras, sino por su gracia (cf. 2 Tm 1,9).
El Santo Padre hizo notar un contraste: por una parte, los pescadores bajan de la barca para lavar las redes, es decir, para limpiarlas, conservarlas bien y volver a casa; por otra parte, Jesús sube a la barca e invita a echar de nuevo las redes para la pesca. Resaltan las diferencias: los discípulos bajan, Jesús sube; ellos quieren guardar las redes, Él quiere que se echen nuevamente al mar para la pesca.
El Papa Francisco, reconoció que, a veces, en el camino eclesial, podemos experimentar un cansancio similar, cuando nos parece que entre las manos solo tenemos redes vacías. Lo considera un sentimiento bastante difundido en los países de antigua tradición cristiana, afectados por muchos cambios sociales y culturales, y cada vez más marcados por el secularismo, por la indiferencia hacia Dios y por un creciente distanciamiento de la práctica de la fe.
Por esto es oportuno rescatar, queridos Catequistas, a la estrella del Mar, María, que como un faro, nos guía a la verdadera luz que es Jesús. Esta fiesta es precisamente la invitación a seguir echando las redes confiando en su palabra en la certeza de que solo en Él, existe el sentido verdadero de lo que somos y hacemos.
Encuentro con la Virgen en profunda oración
Según la tradición, un 16 de julio de 1251, San Simón Stock, superior en ese entonces de los carmelitas, se encontraba en profunda oración rogando por sus religiosos perseguidos cuando la Virgen se le apareció con el hábito de la Orden en la mano y le entregó el escapulario.
Tiempo después la devoción a la Virgen del Carmen fue floreciendo y la espiritualidad carmelita se extendió traspasando fronteras.
Esta fiesta es símbolo de encuentro entre la Antigua y Nueva Alianza
La Fiesta de Nuestra Señora del Carmen, es además símbolo del encuentro entre la Antigua y la Nueva Alianza porque fue en el monte Carmelo donde el profeta Elías defendió la fe del pueblo escogido contra los paganos.
Se dice que Elías y Eliseo permanecieron en el Monte Carmelo y con sus discípulos vivieron de manera contemplativa, como eremitas en oración. A mediados del siglo XII de nuestra era, San Bertolo fundó la ermita de la Orden del Carmelo y varios sacerdotes latinos fueron a vivir al Carmelo en retirados completamente del mundo.
Veneración a la Virgen del Carmen
Por el 1205 San Alberto, patriarca de Jerusalén, entregó a los eremitas del Carmelo una regla de vida, que fue aprobada por el Papa Honorio III en 1226. Ellos tenían la misión de vivir en la forma de Elías y de María Santísima, a quien veneraban como la Virgen del Carmen.
En el Siglo XIII, el Papa Inocencio IV concedió a los carmelitas el privilegio de ser incluidos entre las órdenes mendicantes junto con los franciscanos y dominicos. Desde entonces, los carmelitas han pasado por algunas reformas, siendo la más grande la que hicieron Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz. A través de los siglos esta espiritualidad ha dado muchos santos a la Iglesia.
Con motivo de la festividad de «la Stella Maris, Patrona de los marineros», cada 16 de julio en varios países el pueblo honra con saetas, procesiones, ofrendas y rezos a la «Reina de los mares», pidiéndole protección y amparo en momentos de angustia y dificultad.
Fuente: https://www.vaticannews.va/es/iglesia/news/2019-07/16-julio-fiesta-virgen-del-carmen-patrona-marineros-carmelitas.html
Recordemos también las palabras de nuestro emérito pastor; «En este día del Carmen, en el que en tantas parroquias de la costa y también del interior de nuestra diócesis se celebra con alegría el amparo maternal de nuestra madre del Cielo, os encomiendo a todos, hombres y mujeres del mar, los pescadores y los pertenecientes a la marina mercante, los componentes de la Armada y todos los que de un modo u otro, formáis parte de esta familia del mar, a los que pongo bajo el patrocinio del apóstol Santiago y la protección de Nuestra Señora del Carmen. Don Julián Barrio barrio, carta pastoral 2022
Sobre el escapulario ver aquí.
¡Muchas felicidades a todos los pescadores!