Domingo de la Palabra de Dios. (III domingo del Tiempo Ordinario)
Recordamos que el Papa Francisco instituyó el 30 de septiembre del año 2019 con la Carta Apostólica en forma de Motu proprio “Aperuit illis” el Domingo de la Palabra de Dios.
Domingo de la Palabra de Dios, el 21 de enero
El Domingo de la Palabra de Dios, que en la Iglesia se ha fijado el tercer domingo del tiempo ordinario, se celebrará este año el 21 de enero, bajo el lema tomado del evangelio según san Juan: «Permaneced en mi Palabra» (cf. Jn 8,31).
El Domingo de la Palabra de Dios tiene como objetivo dedicar concretamente un domingo del año litúrgico a la Palabra de Dios para darla a conocer al mundo.
El Papa Francisco nos propone este Domingo dedicado a la celebración, reflexión y divulgación de la Palabra de Dios:
- Para comprender la riqueza que proviene de ese diálogo constante de Dios con su pueblo.
- Para que la Iglesia reviva el gesto del Resucitado que abre también para nosotros el tesoro de su Palabra para que podamos anunciar por todo el mundo esta riqueza inagotable.
- Para que nunca falte la relación decisiva con la Palabra viva que el Señor nunca se cansa de dirigir a su Esposa, para que pueda crecer en el amor y en el testimonio de fe.
La Conferencia Episcopal Española se une cada año a la celebración de este Día y anima a su celebración con la publicación de los materiales que elabora el área de Pastoral bíblica de la Comisión para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado
Con estos materiales se nos invita
- A favorecer en las parroquias la creación de grupos de escucha orante y lectura creyente de la Palabra de Dios. Y lo mismo se puede aplicar a los movimientos, grupos y asociaciones. En nuestro contexto social y eclesial es imprescindible tener familiaridad con la Sagrada Escritura».
- A leer y reflexionar la Palabra de Dios en el silencio de nuestros hogares.
- A escucharla comunitariamente cuando la Palabra se proclama en la liturgia. Porque allí es Cristo mismo quien habla.
Para ello proponen tres esquemas de lectio divina: la primera para niños, tomando como base el salmo responsorial; la segunda, para jóvenes, a partir del texto de la primera lectura; y la tercera, para adultos, desde el Evangelio.
Que el Domingo de la Palabra, nos ayude a valorar la Palabra de Dios y a leerla en comunidad y con el sentir de la Iglesia, que avive nuestra fe, afiance nuestro amor a Dios y con nuestro testimonio contagiemos a los demás, la belleza de escuchar a Dios que nos habla permanentemente a través de su Palabra.
¡Os deseamos un feliz domingo de la Palabra!
