Celebración de envío de catequistas en el arciprestazgo de Postmarcos
Cerca de un centenar de catequistas se reunieron en A Tarela, Porto do Son, para preparar el comienzo de la Catequesis de este nuevo curso 2024-2025. Es un verdadero encuentro de esperanza celebrado en domingo, en el que sacerdotes y catequistas han hecho un gran esfuerzo, que indica la preocupación e interés por la catequesis. Después de una sencilla presentación tuvo lugar un almuerzo, en un ambiente muy fraterno y alegre.
Después del café, el encuentro continuó con dos momentos significativos.
El primero estuvo dedicado a la planificación del nuevo curso, donde se destacó el relevante y esencial papel del catequista en las comunidades parroquiales y Unidades Pastorales y se presentó el cartel y el lema que guiarán la labor de los catequistas este año: «Catequistas de Esperanza». También se destacaron dos acontecimientos de gran relevancia para la Iglesia: el Jubileo de la Esperanza y la conmemoración de los 1700 años del Concilio de Nicea, un hito fundamental en la historia del cristianismo.
A lo largo de esta primera parte, se abordaron diversos temas:
- la presencia, vocación y misión del catequista, esencial en la vida de las comunidades parroquiales y unidades pastorales.
- la centralidad del domingo.
- los medios y recursos disponibles para la catequesis, que se pueden encontrar en la Agenda Diocesana del Catequista.
- Separata “La catequesis semana a semana”.
- La necesidad de la formación del catequista.
- la importancia de los nuevos métodos que, como valiosos instrumentos, deben ayudarnos a alcanzar el principal objetivo de nuestra misión: facilitar el encuentro de los niños con Jesucristo. Estos métodos no son un fin en sí mismos, sino herramientas al servicio de la formación espiritual y la vivencia de la fe.
- la actitud del catequista, que supera y asume los desafíos actuales.
El segundo momento fue especialmente emotivo, con la celebración de envío, presidida por el Arcipreste de Postmarcos, Don José Ortoño,. Durante esta ceremonia, los catequistas recibieron la bendición y el envío, simbolizando el compromiso renovado con su vocación y la misión evangelizadora que llevarán a cabo a lo largo de este nuevo curso. Fue un momento de profunda comunión y esperanza, marcando el inicio de un camino lleno de esperanza.
Es el primer encuentro y se espera que sea la puerta que abra la oportunidad de nuevos encuentros.
