LA PEDAGOGÍA DE JESÚS
Jesús no es un modelo de catequesis; Jesús es el mismo centro de la catequesis.
En su actividad histórica fue educando un grupo de seguidores. Su acción catequética recogía los grandes temas del Antiguo Testamento y los rasgos de la pedagogía divina que como israelita había aprendido. Al mismo tiempo la catequesis de Jesús tanto en contenidos como en estilo presenta una originalidad propia, que en su tiempo llamó la atención y sigue siendo referencia obligada en nuestras catequesis.
Originalidad de la catequesis de Jesús
1. JESÚS EDUCA CON SU CERCANÍA FÍSICA Y VITAL
La Encarnación de Jesús, Hijo de Dios hecho hombre, rompe las barreras que se interponían en el diálogo Dios-hombre en el Antiguo Testamento. Desde entonces Jesús mismo experimenta y asume la condición humana (Hb 5, 7-10), comprende al hombre desde la propia experiencia: para él no es desconocido el llanto de una mujer, ni la siembra, ni la inquietud de una noche de pesca inútil.
Pero encarnación significa también que la gente que habla con Él puede verle, comprenderle, sentarle a su mesa, discutir, incluso negarle…
La catequesis de Jesús es la única catequesis que Dios hizo desde el fondo del hombre, asumiendo en plenitud el ser humano; por eso Jesús es a la vez, catequista y catequesis, signo y contenido, hombre y Dios.
2. JESÚS HABLA DE SU PROPIO COMPROMISO
Con los suyos y a favor de todos, se complicó la vida enfrentándose con las situaciones y estructuras que destruyen al hombre e impiden su relación con Dios…
- Tuvo un compromiso radical con los pobres y humildes.
- Liberó a las personas de las ataduras externas e internas.
- Sus milagros de curaciones eran signos de cómo Dios quiere que el hombre se ponga en pie, eche a andar, rompa a hablar.
- Realmente fue una Buena Noticia para los pobres.
Su compromiso fue tan profundo que todas aquellas personas que esperaban algo nuevo buscaban a Jesús y fue tan claro que las personas satisfechas y seguras de sí mismas se sintieron amenazadas. Su compromiso lo llevó a la muerte.
3. JESÚS ENSEÑA CON UNA EXTRAÑA AUTORIDAD
Llamó significativamente la atención la autoridad con que Jesús enseñaba. No era la autoridad del que repetía las cosas por haberlas estudiado o de quien las decía por oficio y profesión. Era la autoridad que nace de dentro porque vive lo que dice, porque lo dice con autoridad. Jesús no tiene miedo de expresarse con total claridad:
“Habla y enseña con rectitud y no tiene acepción de personas, sino que enseña con franqueza el camino de Dios” (Lc 20,21).
Fue reconocido como el gran profeta. La autoridad de Jesús consiste en anunciar con libertad la verdad que vive.
4. JESÚS ASUME EL LENGUAJE SENCILLO DE LA GENTE
Siembra, grano, mies, pescador, pesca, pastor, rebaño, familia, hijos, nubes en el cielo… su lenguaje se encarna en la realidad de cada día. Cuando oyen hablar a Jesús se sienten impactados por la novedad del contenido, pero el lenguaje lo comprenden como algo vivo, encarnado en sus problemas, preocupaciones y tareas normales.
Destacó en el lenguaje de Jesús el frecuente uso de imágenes: parábolas, ejemplos, casos concretos (construcción de la casa, la viga en el ojo, la mejilla, etc.).
Pero destacaban más todavía los signos que Jesús realizaba:
Unos eran normales, (Lavar los pies, comer con los pecadores). Otros salían de lo normal y dejaban a la gente admirada, (Curaba enfermos, resucitaba muertos, hacía andar a tullidos).
Todos estos signos e imágenes apuntaba a una misma realidad: hacer comprensible que el Reino de Dios había llegado y desde entonces algo nuevo sucedía en el mundo.
5. JESÚS USA UN LENGUAJE INQUIETANTE, INCLUSO PROVOCATIVO
La fuerza de la Palabra de Jesús es sorprendente. Ante ella la gente se ve obligada a tomar postura a favor o en contra, le sigue o le rechaza. Su llamada desestabiliza siempre. Crea impacto.
- A unos le sorprende y abre a la esperanza (Lc 6,20-23)
- A otros los inquieta descubriéndoles sus contradicciones (Mt 23,13)
- A otros los desborda con sus exigencias y le abandonan (Jn 6,60-71; Mc 10,17-27).
- Para todos, el lenguaje de Jesús fue una exigencia de conversión.
6. JESÚS COMPROMETE SU GRUPO EN LA ACCIÓN
Jesús se aparta muchas veces con sus discípulos, les separa de la gente para darles una catequesis particular: ellos necesitan estrechar su comunidad para enseñar a los demás a vivirla (Mc 9,30-31; 4,10ss.; Lc 12,1ss.).
Pero la catequesis de Jesús no se queda en la enseñanza, les lanza a la acción. Los envía de dos en dos, les manda que den de comer a la gente, los envía por delante (Lc 9,51; 22,7): les embarca en una misión que, a veces, no entienden (Mc 10,32-34), pero de la que vuelven alegres habiendo descubierto sus posibilidades (Lc 10,17-20).
7. JESÚS HACE CATEQUESIS CON DIMENSIÓN COMUNITARIA
Jesús cuando hablaba pensaba en clave comunitaria: pretendía crear comunidad en torno a su Buena Nueva; por eso la catequesis de Jesús abunda en imperativos de misión: “ID, PERDONAD, ANUNCIAD…” y en indicaciones de servicio:
“…pero entre vosotros que no sea así” (Mc 10, 41-45).
“…no es el siervo más que su amo, ni el enviado más que el que envía” (Jn 13,12-16)
“…siervos inútiles somos, hemos hecho simplemente lo que teníamos que hacer” (Lc 17,7-10).
El resumen de la catequesis de Jesús era el amor de Dios y al hermano (Lc 10, 22-28) y aquí radica otra de sus novedades (Jn 13, 34-35).
Con su catequesis Jesús no pretendió hacer un libro, pretendió crear un nuevo pueblo de Dios y así lo indicó con claridad por medio de una acción simbólica, la elección de los doce como fundamento del Nuevo Israel.
Todos estos rasgos y actitudes de Jesús como educador podemos encontrarlas en multitud de pasajes evangélicos en que Jesús se comunica con sus gentes. Con el fin de profundizar en el tema podemos analizar algunos de los siguientes pasajes:
Encuentro con la samaritana (Jn 4,1-42)
La pecadora perdonada (Lc 7,36ss)
Zaqueo (Lc 19,1-10)
Los discípulos de Emaús (Lc 24, 13-35)
Multiplicación de los panes (Mc 6, 30-44)
FUENTE: CATEQUESIS GALICIA