JUAN BAUTISTA, MODELO DE CATEQUESIS PROFÉTICA
QUERIDOS CATEQUISTAS,
Celebrar el nacimiento de san Juan Bautista, es una oportunidad para reflexionar en la catequesis, en su dimensión profética y social. San Juan Bautista, es un profeta, que ilumina muy bien lo que actualmente realizamos, ya que nos recuerda que el aspecto profético es inherente a esta misión de catequistas y es bueno recordarlo hoy en esta figura tan emblemática del Nuevo Testamento.
Como dijo José Luis Segovia, «no separar el mensaje, «la buena noticia de parte de Dios a quienes la reciben mala de parte de la vida, de sus injusticias y de sus contradicciones», del mensajero, Jesucristo, «el Señor de nuestra vida», conscientes de que «somos ciudadanos del cielo aunque tengamos necesariamente que embarrarnos en la tierra». «Hablar de lo social –aseguró– es hablar de la dimensión que más nos vincula a todos los seres humanos, que es el sufrimiento».Ver aquí.
Juan, el último de los profetas, Juan que no temió anunciar al cordero de Dios, no temió denunciar las hipocresía de Herodes y de todo aquel que se ha apartado de Dios. Juan viene a recordarnos ese espíritu profético a veces adormilado en nuestras maneras de hacer catequesis.
Por el bautismo, hemos sido injertados en la triple función de Cristo, como rey, Sacerdote y Profeta. Pues bien ese profetismo dado en el bautismo a todo cristiano, nos da la oportunidad de ser testigos, ser profetas. Por tanto aceptar el llamado, la vocación de ser Catequista, es vivir de una manera más consciente lo que significa ser «profeta», pues eso nos lleva a redescubrir esa catequesis profética que tanto necesitamos hoy, esa dimensión social a la que invita Pablo VI en la Evangelii Nuntiandi y el Papa Francisco en la Evangelii Gaudium.
Recordando también lo que decía el concilio vat. II en la Gaudium Spes en el n. 4, que como nunca sigue siendo actual nos dice el contexto para una catequesis profética. Os invitamos a leer y reflexionar este texto.
«Para cumplir esta misión es deber permanente de la Iglesia escrutar a fondo los signos de la época e interpretarlos a la luz del Evangelio, de forma que, acomodándose a cada generación, pueda la Iglesia responder a los perennes interrogantes de la humanidad sobre el sentido de la vida presente y de la vida futura y sobre la mutua relación de ambas. Es necesario por ello conocer y comprender el mundo en que vivimos, sus esperanzas, sus aspiraciones y el sesgo dramático que con frecuencia le caracteriza…
…El género humano se halla en un período nuevo de su historia, caracterizado por cambios profundos y acelerados, que progresivamente se extienden al universo entero. Los provoca el hombre con su inteligencia y su dinamismo creador; pero recaen luego sobre el hombre, sobre sus juicios y deseos individuales y colectivos, sobre sus modos de pensar y sobre su comportamiento para con las realidades y los hombres con quienes convive. Tan es así esto, que se puede ya hablar de una verdadera metamorfosis social y cultural, que redunda también en la vida religiosa.
Como ocurre en toda crisis de crecimiento, esta transformación trae consigo no leves dificultades. Así mientras el hombre amplía extraordinariamente su poder, no siempre consigue someterlo a su servicio. Quiere conocer con profundidad creciente su intimidad espiritual, y con frecuencia se siente más incierto que nunca de sí mismo. Descubre paulatinamente las leyes de la vida social, y duda sobre la orientación que a ésta se debe dar.
Jamás el género humano tuvo a su disposición tantas riquezas, tantas posibilidades, tanto poder económico. Y, sin embargo, una gran parte de la humanidad sufre hambre y miseria y son muchedumbre los que no saben leer ni escribir. Nunca ha tenido el hombre un sentido tan agudo de su libertad, y entretanto surgen nuevas formas de esclavitud social y psicológica. Mientras el mundo siente con tanta viveza su propia unidad y la mutua interdependencia en ineludible solidaridad, se ve, sin embargo, gravísimamente dividido por la presencia de fuerzas contrapuestas. Persisten, en efecto, todavía agudas tensiones políticas, sociales, económicas, raciales e ideológicas, y ni siquiera falta el peligro de una guerra que amenaza con destruirlo todo. Se aumenta la comunicación de las ideas; sin embargo, aun las palabras definidoras de los conceptos más fundamentales revisten sentidos harto diversos en las distintas ideologías. Por último, se busca con insistencia un orden temporal más perfecto, sin que avance paralelamente el mejoramiento de los espíritus.
¿QUÉ NOS ENSEÑA EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA Y JUAN EL BAUTISTA PARA UNA CATEQUESIS PROFÉTICA?
Lo complejo de nuestro mundo ya lo decían los padres conciliares hace mas de 50 años, por eso, hoy más que nunca urge a la Iglesia, a sus agentes, a sus laicos, a sus catequistas, leer los signos de este tiempo tan marcado por el relativismo.
Catequistas que no tengan miedo de marcar la diferencia, predicando la verdad de jesús. Hoy más que nunca se hace necesario oír la voz de los profetas, de catequistas, hombres y mujeres que ANUNCIEN con su vida el valor del evangelio que penetra y transforma el corazón humano, hoy más que nunca es necesario oír la voz de catequistas que DENUNCIEN toda forma de esclavitud de pecado.
Toda experiencia de fe implica una función profética. Por tanto, no hay auténtico compromiso de fe si no conlleva el compromiso de vivir como profeta. «La catequesis nos debe ayudar a preguntarnos qué hay del sueño de Dios y qué hay de su pesadilla en el mundo de la economía, en el mundo del descarte, y cómo tenemos que situarnos ante una economía que mata o ante una realidad que discrimina». JL Segovia.
En consecuencia con esta idea central, catequistas os invitamos profundizar sobre «¿Quiénes fueron los profetas?», «¿Quién puede y debe ser profeta hoy?» y «¿Dónde están los profetas?». Para esto podéis seguir aquí este tema: «El profetismo, centinelas de la alianza». Os recomendamos si podéis en este tiempo de vacaciones leerlo detenidamente y tratar de sacar algunas implicaciones para vuestra misión.
OS PROPONEMOS ESTE CANTO DE CANTALAPIEDRA QUE AYUDA A MEDITAR: ¿DÓNDE ESTÁN LOS PROFETAS? https://www.youtube.com/watch?v=aVPafJy9z_w
¡OS DESEAMOS FELÍZ FIESTA DE SAN JUAN!