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El catequista como acompañante III

Capacidad narrativa

Antes de continuar con la tercera característica del catequista como acompañante recordamos las dos anteriores que hemos profundizado: La relación educativa y el catequista como experto en el camino 

La tercera característica que queremos subrayar de este perfil que vamos delineando es: La capacidad narrativa.

Las múltiples experiencias que entretejen la vida humana constituyen un terreno de interés y de acogida al confrontarlos con las narraciones bíblicas. El texto narrativo no solo pregunta al lector sino que tiene la capacidad particular de involucrarlo, de meterlo dentro, en escena y despertar el deseo, la emoción y las vivencias de la persona.

De allí que antes de comunicar un contenido claro y sintético, acompañar signifique también “narrar o recontar” las maravillas que el Señor Jesús realiza en la vida de la persona, de la comunidad; es narrar aquellas situaciones únicas y particulares de encuentro que han generado la fe en la vida de cada bautizado y que podrían generar posibilidad de fe en la vida de aquellos que escuchan. La comunidad cristiana se sumerge en la vía de la narrativa del Evangelio, recontando; pues son las narraciones que generan la profesión de fe, su celebración, su comunicación en el espacio cultural, su síntesis en las fórmulas dogmáticas y la conducta de vida de los bautizados. En síntesis, la narración anima todas las acciones de la comunidad eclesial y es el camino principal de una actitud pastoral del acompañamiento que provoca o genera la fe, porque es evocativo, porque tiene la capacidad de sumergir en la actualidad del encuentro redentor con Cristo. 

Esto porque la verdad cristiana, antes que racional es relacional. En este sentido, la presencia eclesial antes que indicar una doctrina o afirmar una postura moral, es relación, es un acompañamiento en una experiencia tan perturbadora como dulce: el encuentro con Jesús en la comunidad de hermanos. En consecuencia, incluso el acoger esta verdad no puede tener lugar fuera del espacio relacional. Es debido al carácter histórico y relacional de la fe cristiana que la narración de las historias de Dios y con Dios representa la forma apropiada de acceder a la fe y permitirle el acceso.

La centralidad de una presencia eclesial capaz de acompañar es una condición que interroga el modo en el cual se da el acceso a la fe hoy y por lo tanto la posibilidad de reflexionar la practica eclesial que lo facilita y lo sostiene.

 

En Jesús es muy fácil descubrir esta capacidad narrativa, basta con acercarnos al evangelio y leer alguna parábola para ver y aprender de la manera de narrar de Jesús; o bien, tomar el texto bíblico de los peregrinos de Emaús y contemplar la manera en que Jesús les reaviva la fe a través de la narración.

 

Para reflexionar

  • Haz una lista de las parábolas en la que aparece claramente la capacidad narrativa de Jesús 
  • Detente en una de esas parábolas y contempla las actitudes que acompañan la capacidad narrativa de Jesús 

Para profundizar

 Augusto BARBI, L’analisi narrativa e la forza trasformante del racconto, en «Catechesi» 80 (2010-2011) 2,35-52.

ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE CATEQUETAS, Dimensión narrativa de la catequesis, PPC, Madrid 2011.

Marcello SEMERARO – Salvatore SORECA, Accompagnare è generare, EDB, Bologna 2016.

 

puedes consultar las otras dos características en los siguientes links

Relación educativa

el catequista experto en el camino

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