Actualidad

¡Buenos días, Catequista!

¡Queridos catequistas! Que alegría encontraros de nuevo en este verano de vacaciones. Estando ya próximos el comienzo del curso ordinario de catequesis y de clases, os invitamos a aprovechar esta semana de vacaciones, continuando vuestro proceso de crecimiento espiritual, mediante la siguiente actitud de vida:

“Exponerme ante el amor misericordioso de Dios”

Algunos de vosotros habéis disfrutado ya unos días de descanso, otros aún planeáis una salida, algunos no habéis podido salir; otros más os habéis expuesto al sol de la playa etc. En fin… cualquiera que sea vuestra situación os invitamos a no darle vacaciones a Jesús, por el contrario es vuestra oportunidad para estar con Él sin más preocupaciones.
No hay mejor sol para asolearos, que el amor de Dios, no hay presencia más efectiva que la de Dios. Por eso hoy os invitamos a exponeros ante este sol de amor, no necesitáis palabras, no necesitáis dinero, no necesitáis ir muy lejos…
¡Querido catequista! allí en la capilla más cercana a tu casa, busca un lugar donde esta ese sagrario habitado, esa lamparilla encendida, que os anuncia la presencia real de Jesús en el Santísimo Sacramento… ¡Salid de verano con Jesús, es andad a su encuentro!
Catequista sal de casa y encuentra ese sagrario abandonado, ese lugar especial, donde Jesús está esperando a alguien que quiera pasar un día de verano expuesto ante Él; solamente hay que dar unos pasos y exponerte allí ante el sagrario – como te expones ante el sol-, disponerte a que el Señor se complazca en ti, disponerte a dejarte quemar por su infinito amor, disponerte a que el Señor actúe en tu vida. Entrega a él tu cansancio o tu descanso, expón ante Él tus luchas y fatigas, tus sentidos y sinsentidos, tus vicios y pecados… te das cuenta que solo Él y únicamente Él, puede hacer surgir la vida de un grano de trigo que se pudre bajo la tierra; te das cuenta que solo Él puede hacer nuevas todas las cosas; te das cuenta que Él puede transformar el estiércol y la basura en descomposición, en abono para la tierra… siempre hay esperanza para el que se expone ante el amor misericordioso de Dios, todo puede ser transformado.
¡Dadle pues todo, querido catequista!, exponte ante Él… y expón ante Él tus hijos, tus amigos o hermanos, las personas que amas y te preocupan.
Catequista en este verano, expón ante Jesús Sacramentado a tus pequeños de la catequesis, esos que tuviste o los que vendrán…
¡Animo catequista, exponte ante el sol del amor de Dios, que te tornará bronceado de amor!
(Imagen Alex Soler)

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba